Hace unos días escribí un posteo sobre la necesidad de contar con políticas públicas para adolescentes. Ante una ola de casos de violencia en las escuelas, mucho se ha escrito y se ha dicho.
En general, los discursos se orientan a reducir las libertades de los adolescentes o bien a rescatar la autoridad del docente
En general, los discursos se orientan a reducir las libertades de los adolescentes o bien a rescatar la autoridad del docente
3 comentarios:
Jorge:
absolutamente de acuerdo con vos. Roberto Cardoso de Oliveira, antropólogo brasilero, habla de fronteras (interétnicas) de fricción (y ya no de contacto). Tal vez, la forma de erigir y sostener identidades diferenciales entre adolescentes (al interior de los grupos, digo) sea la violencia, es decir manteniendo una frontera de fricción constante. Pero también pensaría que les toca vivir en un mundo donde los metarrelatos históricos en los que "meterse" (en relación a los cuales auto-referenciarse) ya no son amplios y contenedores... y que ante el sinsentido, queda la violencia, el gesto vacío ( y aquí me vienen a la mente: El Extranjero, y El mito de Sísifo, y lo absurdo en Camus)...
Anabella, gracias por el comentario
Me parece abris algunos canales para seguir indagando
Continuemos. Ahh, mucha poesía en tu blog. Eso esta bueno
Seguimos
Jorge: Muy interesante tu blog, te felicito!
Con referencia a los adolecentes, recuerdo hace algunos años haber leído un texto de Irene Konterllnik sobre el mal uso de la prevención con grupos adolescentes, planteada como una necesidad de exorisarlos de ciertos males (embarazo, consumo de dorgas, HIV, etc) y no de reconocerlos como ciudadan@s.
Me gustó el blog, voy a visitarlo nuevamente
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