Somos plenamente conscientes que sentirse seguros es el anhelo de la mayoria de los Argentinos y también hemos podido observar como la agenda política en los últimos años estuvo y esta, condicionada por el problema denominado "inseguridad"
Una agenda siempre condicionada por posicionamientos reduccionistas, entre los que buscan soluciones inmediatas por medio de la denominada mano dura y los que plantean soluciones de largo plazo, denominados "garantistas", con ello una discusión que se empantana. En ambos casos la inseguridad aparece como un problema que se soluciona o combate en el marco de la legislación o el derecho, en ambos casos nunca aparece una explicación sobre el origen de la inseguridad o del delito.
Digámoslo con claridad: si se roban autos es porque alguien compra sus partes desguazadas, si se roban vacas en el campo es porque luego alguien las compra y si existen "los piratas del asfalto" es porque los productos allí robados luego son vueltos al mercado, por tomar algunos ejemplos.
A poco de asumir como Concejal, le pedí a Hernán Flom y Fernando Caferatta la colaboración para el diseño de un plan de seguridad para el Municipio de San Isidro que contemple la noción estructural de la inseguridad como un fenomeno economiscista (ver más)
Ellos diseñaron una propuesta que pusimos a disposición de las autoridades del ejecutivo Municipal y luego presentamos nuestro proyecto en el Concejo Deliberante. Ahora estamos buscando los consensos necesarios para que nuestro aporte pueda ser implementado en la política municipal, pero sabemos que con eso no alcanza.
Debemos lograr que en Buenos Aires se enfrente el problema combatiendo la informalidad de la economía para dejar de cortar el hilo por lo más fino, o sea los que roban que son la cara visible de un sistema, en el que hacen falta quienes desarmen luego el auto robado, quiénes se encarguen de devolverlo al mercado y claro esta, quién cubra y legitime todo el proceso productivo comercial, por llamarlo de alguna manera.
Hay vidas en juego, esta en nosotros animarnos para lograrlo. Podemos.
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